César Gavela | escritor

«La novela tiene un componente más plebeyo que el cuento»

‘El Camino y otros pasos’ es el nuevo libro de microrrelatos del escritor ponferradino César Gavela, quien confiesa no haber hecho esta ruta de peregrinaje y para quien el itinerario jacobeo es sólo una ‘excusa’ para anexionar 92 cuentos en los que el argumento principal es el amor, la muerte y el tiempo. Sospecha Gavela que quizá hay tantos escritores leoneses por ‘culpa’ de los buenos maestros que inyectaron a sus alumnos el veneno de la literatura.

verónica viñas | león 06/11/2012

El escritor berciano afincado en Valencia César Gavela, autor del libro de relatos ‘El Camino y otros pasos’. ramiro

—¿El Camino de Santiago no está ya muy trillado?

—Está muy trillado el Camino que es objeto de novelas de aventuras o los de viajes, en los que el autor relata sus experiencias sociales o amorosas. Es lo que la gente espera de un libro del Camino. El mío es un libro de microrrelatos donde el tema jacobeo es secundario. Algunos cuentos los tenía escritos desde hace tiempo y busqué ese entronque del Camino. Es un libro sobre el amor, sobre la muerte y sobre el tiempo. Es muy diverso pese a su brevedad.

—¿Tiene algún significado que sean 92 relatos?

—Salieron así. Leí hace mucho tiempo un libro de Borges y Bioy Casares, Cuentos breves y extraordinarios, que era una antología de cuentos extraños, cortos y estrafalarios. Ese libro siempre lo he recordado y releído. También el de Cornopias y famas, de Cortázar. Siempre me han gustado los libros fragmentarios y con componente surrealista. El tipo de libro que quiere contar el mundo en pequeñas píldoras.

—¿Y su libro está en esa estela?

—Sí, es un libro con los temas que definen al género humano. También tengo que decir que nací en el Camino de Santiago y en la calle Camino de Santiago de Ponferrada, con lo cual tengo un vínculo adicional.

—¿Ha hecho el Camino?

—No. Ni soy de los que dicen que algún día lo quiere hacer. Ni tampoco soy lector de literatura jacobea. Me interesan los cuentos. Es cierto que Santiago es una de las ciudades más bonitas de España, pero en el libro tiene un protagonismo mínimo.

—¿Cuál es su espacio mágico del Camino?

—El que hay entre Astorga y Ponferrada y, más concretamente, el que hay entre Rabanal y Molinaseca; y no sólo por ser leonés. Es un territorio fascinante, solitario y misterioso. En 1974 me alucinó. Era una carretera solitaria y peligrosa. Era como estar en Armenia o Irán. Un mundo remoto y lleno de encanto.

—¿León es una ciudad vencida por la tristeza, como dice en el libro?

—Es un cuento surrealista y podría haberlo situado en otra ciudad. Juego con esa melancolía de la ciudad en la que hemos nacido, sobre todo si no vives en ella. Es una sensación de desarraigo.

—¿Y la estación de Ponferrada no tiene cielo ni infierno?

—En realidad pensaba en la estación de La Barosa. En aquellos años nadie iba a Las Médulas. Es un cuento fantástico y melancólico. Para un niño de aquellos años se contaban historias fabulosas sobre la cueva de la Mora y que llegaba hasta el castillo de Cornatel.

—¿Todo el que hace el Camino se convierte en ángel?

—Sí, es una manera de compensar a los que llegan a Compostela. Es un juego fantástico.

—¿Es más difícil escribir cuentos que novelas?

—Es más difícil una novela. Con el cuento ocurre como con la poesía, que, como dice Gamoneda, es un género que exige un don. El cuento breve tiene un entronque con el decir poético. La novela es otro escalón. La novela tiene un componente más plebeyo y, a la vez, mayor grandeza.

—¿Qué escritores de León le fascinan?

—Los mejores novelistas tienen un trasfondo poético, como Luis Mateo Díez o José María Merino. También, las novelas primeras de Julio Llamazares, que me gusta muchísimo. Sin olvidar las novelas melancólicas de Carnicer; o Pereira, que es el mejor cuentista de España. También me gusta López Costero. Citar es muy peligroso.

—¿Qué tienen en común los escritores leoneses?

—Un tono peculiar. Esa querencia por el idioma y un estilo que podríamos llamar poético. Me gustan más los narradores que se han formado con la palabra, con la literatura y con la provincia que con el cine, la novela negra o la gran ciudad. En León el nivel educativo ha estado muy por encima del resto de España. Siempre hemos tenido profesores que nos han metido el veneno de la literatura. También nuestros padres nos inclinaban hacia la cultura. Eso y quizá la nieve, la niebla… es un poso que está en los escritores leoneses.

—¿Corren malos tiempos para la cultura?

—Corren malos tiempos para las grandes producciones culturales con dinero público; para el teatro y el cine, aunque están sabiendo sobrevivir. La crisis afecta a las editoriales, pero nunca hubo tantas editoriales pequeñas que editen tan bien como ahora.

—¿Resulta difícil publicar?

—Lo ideal es tener un editor. Lo importante es que sea un editor literario y que le guste lo que haces. Eso me ha ocurrido en este último libro. Está claro que es difícil publicar, aunque hay muchísimos libros que no son merecedores de ser publicados y otros que no salen. En el fondo, todos queremos que nos lean.

—¿Cómo se ve León desde Valencia?

—Para los mediterráneos, León tiene mucho prestigio, como todo el Norte. Durante un tiempo estuvo asociado al lugar de nacimiento de Zapatero. Consideran León una tierra fría y en la que se come bien. Pero todos tienen la curiosidad de recorrer el Norte. Hace 30 años no ocurría. Y hay una pujanza tremenda del Camino de Santiago. Hay varias asociaciones jacobeas en Valencia y personas que hacen el Camino todos los años, especialmente el último tramo, desde León.

—¿Sabe que León es de las provincias donde menos se lee?

—Es verdad y sorprende por el ambiente cultural tan magnífico que tuvo siempre la ciudad de León. Me parece que el motivo es que es una provincia muy envejecida y de ámbito rural. Pero también hay una parte de la sociedad leonesa muy activa.

—¿Cuál va a ser su próximo libro?

—En unos días sale otro que hice hace 20 años sobre Carnicer. Es un libro revisado, con una semblanza sobre ese maravilloso escritor y mejor persona que era Carnicer. Realmente, es casi un libro nuevo. Queríamos que saliera este año, coincidiendo con el centenario de su nacimiento. También estoy escribiendo un libro de relatos, la mayoría de temática amorosa, que saldrá el próximo año.  Además, estoy con una novela.

 http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/la-novela-tiene-un-componente-mas-plebeyo-que-cuento-_740406.html

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