La música, la literatura, las artes plásticas, la danza, el cine y el teatro son inmejorables instrumentos para generar emociones que nos permitan ser más creativos tanto en el ámbito personal, como en el social, laboral y familiar.
Integrar las artes en los planes formativos y en los programas de desarrollo profesional de las empresas con el
objetivo de potenciar la creatividad y generar desarrollo y empleo, es una de las conclusiones del II Informe Internacional sobre Creatividad presentado por la Fundación Botín. Según el informe, realizado junto a la Universidad de Yale y expertos de España, Reino Unido, Brasil, Grecia, Noruega y Finlandia, las artes ayudan a generar estados de ánimo más creativos, lo que contribuiría a potenciar al máximo “la capacidad de crear nuevas ideas, nuevas empresas y nuevas formas de hacer las cosas”.
El presidente de la Fundación Botín, Emilio Botín, señaló al respecto que se debe “potenciar la inteligencia emocional y social, y la creatividad, para afrontar nuevos retos, conocernos mejor y confiar en nuestras capacidades, además de comprender a los demás y mejorar nuestras relaciones sociales, aprovechar las oportunidades y ser más creativos”. El Informe sobre la Creatividad presentado en 2012 ya demostraba que una educación rica en artes aumenta en un 17,6% las posibilidades de cursar estudios superiores y conseguir mejores trabajos, reduciendo en un 10% las posibilidades de caer en el desempleo. Por el contrario, la carencia de este tipo de educación eleva en cinco veces, y a partir de los 26 años, las posibilidades de acabar siendo dependientes de ayuda o asistencia pública.
Para la Fundación Botín es necesario que las artes sean accesibles a todo tipo de público, lo que se consigue dándoles el lugar que merecen en el ámbito educativo.