¿Qué hacen los colegios de Primaria y Secundaria que consiguen mejorar los resultados académicos de sus alumnos?
A esta y otras preguntas responde un artículo publicado por el profesor de la Universidad de Harvard, Carlos Xabel, en el blog del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), que se basa en el análisis realizado por los profesores Fryer y Dobbie en las “charter schools” de Nueva York que, en el caso de España, serían equivalentes a los centros concertados.
La conclusión de Fryer y Dobbie es que aproximadamente la mitad de la variación en la efectividad de los colegios puede explicarse por el uso de 5 prácticas:
- Alto nivel de exigencia y calidad del profesorado. Esta es la práctica más importante en el estudio. El
que los profesores reciban feedback detallado sobre sus clases frecuentemente es el más importante de ellos (en las escuelas más efectivas lo reciben una media de 16 veces por semestre). Adicionalmente, los profesores tienen más horas de preparación y clases que la media (58 horas en total).
- El uso intensivo de datos en la instrucción. Los colegios realizan un gran número de controles y evaluaciones a los alumnos durante el curso escolar.
- Enseñanza suplementaria en grupos pequeños. Los colegios tienen refuerzos a través de tutorías de menos de seis personas en matemáticas y lengua más de cuatro veces por semana.
- Más tiempo. Los colegios son libres de determinar sus horarios y calendarios escolares. Los más efectivos tienen una media de 190 días de clase al año y 8 horas de instrucción diarias.
- Cultura de altas expectativas. La más difícil de definir de las medidas usadas por Dobbie y Fryer, está caracterizada por el movimiento “no hay excusas” de muchas escuelas, en las que director, profesores y padres esperan un gran esfuerzo y altos resultados de todos y cada uno de sus alumnos.
Por el contrario, en este análisis también se detectaron otros factores que, a pesar de estar de forma generalizada en el debate, no tenían influencia decisiva sobre el nivel de eficiencia. Así, el tener clases de menor tamaño, gastar más por alumno o el que los profesores tengan un título de máster, no parecen estar asociados con mejores resultados académicos.
Extrapolarlo a España
Para el profesor Xabel estas cinco prácticas identificadas por Fryer son transportables a cualquier contexto y muchas no dependen de un aumento presupuestario. España tiene un número mucho más elevado de colegios concertados que Estados Unidos: un 38% de alumnos acuden a colegios privados (en su mayoría concertados) frente a un 6% en Estados Unidos. Sin embargo, estos no ejercen habitualmente como fuente de innovación organizativa.
Pero, para el profesor Xabel, el reto más importante en España para el cambio en estas prácticas escolares «pueda ser la falta de sentimiento de urgencia en la búsqueda de reformas de este tipo«.
El artículo completo de Fryer y Dobbie se puede encontrar en:
Fryer, R., Dobbie, W. (2013): “Getting Beneath the Veil of Effective Schools: Evidence from New York City”. American Economic Journal: Applied Economics 5:4.